Inteligencia Artificial en Argentina

Por Fabio Carlo


La Inteligencia Artificial, de ahora en más IA, puede definirse como la disciplina que se orienta al desarrollo de sistemas computacionales capaces de llevar a cabo tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, como ser la percepción visual, el reconocimiento de voz, la toma de decisiones, la traducción entre diferentes lenguajes, big data o grandes datos, robótica, etc. Todo esto se logra mediante la vinculación de datos a través de lo que se denomina “machine learning” o “aprendizaje automático”.

La IA remonta sus comienzos a la década del 40 del siglo pasado, pero tomó relevancia mundial cuando una máquina de IBM en 1997 derrota al ajedrez al campeón mundial Garry Kasparov. En 2015, un software llamado AlphaGo utilizó dicho “aprendizaje automático” para entrenarse, y derrotó a los campeones humanos en el juego del GO. Posteriormente, un nuevo software llamado AlphaGoZero fue enseñado únicamente con las reglas del juego y lo hicieron competir contra AlphaGo, ganando todas las partidas que se llevaron a cabo.

Con el transcurrir de los años, claramente la IA ha comenzado a formar parte de nuestras vidas, y así tenemos sugerencias de distintas plataformas como Netflix o Spotify que se basan en nuestros gustos, o podemos hablar con un asistente digital, como el Siri de Apple, que nos responderá nuestras preguntas con sorprendente efectividad.

Ahora bien, ¿En qué estado se encuentra la Argentina en este tema?

En este aspecto, nuestro país ha propuesto el Plan Nacional de Inteligencia Artificial, denominado ARGENIA, teniendo como fecha de implementación el año 2030. Dicho plan establece la necesidad de una estrategia nacional para impulsar el desarrollo de la IA en nuestro país en base a dos iniciativas: la Agenda Digital Argentina 2030 y la Estrategia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) Argentina Innovadora 2030.

Este plan tiene como objetivos maximizar el potencial impacto económico y de crecimiento del país, impulsar el desarrollo de una IA inclusiva y sustentable para generar una mejor calidad de vida a las personas, minimizar los riesgos que pueda traer la implementación de dicha IA, favorecer el desarrollo del talento asociado con la IA, y promover a nivel federal la implementación de la IA.

El objetivo es bastante ambicioso, ya que busca incorporar a la currícula obligatoria de las 23 provincias argentinas, núcleos de aprendizaje prioritarios de programación más inteligencia artificial, la creación de carreras de grado y posgrado específicas para IA, tener especialistas en IA altamente formados y capacitados, lo cual, en algunos casos, implicaría repatriar profesionales, y desarrollar un programa de reconversión público-privado, entre otros objetivos.

¿Está la Argentina en condiciones de llevar adelante un proyecto de semejante envergadura?

Existen varios aspectos a tener en cuenta, a saber:

  • Lograr una convergencia de datos públicos y privados que alimenten sistemas basados en IA;
  • Desarrollar un esquema de supercómputo o, dicho en otras palabras, una capacidad de cómputo necesaria para la investigación, desarrollo e implementación de sistemas basados en IA;
  • Establecer bases para la investigación, el desarrollo e innovación (I+D+i) a partir de ciencias básicas que apliquen para la IA, y consecuentemente generar procesos orientados no solo hacia la industria sino también hacia disciplinas no relacionadas con la misma como, por ejemplo, el derecho y las ciencias sociales;
  • Desarrollar la implementación de la IA en el sector público a fin de hacerlo más eficiente;
  • Desarrollar la implementación de la IA en el sector privado para aumentar su competitividad en todos los sectores;
  • Minimizar el impacto negativo en el trabajo de las personas, capacitando al trabajador para generar una cultura de adaptación al cambio tecnológico;
  • Fomentar iniciativas de cooperación en relaciones bilaterales y multilaterales para impulsar el desarrollo de la IA;
  • Fomentar la creación de laboratorios de innovación, es decir espacios que fomenten la innovación abierta y el trabajo de la industria ligada a la IA; e
  • Implementar un plan de concientización y comunicación que difunda los lineamientos del Plan Nacional de IA.

Los puntos anteriores estarán, a su vez relacionados con un tipo determinado de IA, el cual según el contexto internacional mutará para el año 2050 de la actual Inteligencia Artificial Limitada (ANI) hacia una Inteligencia Artificial General (AGI) en donde sistemas autónomos serían capaces de procesos de aprendizaje abstraídos a través de diferentes funciones cognitivas como hacemos los humanos. En tal sentido, y para poner en el contexto internacional a nuestro país, hay seis países destacados en tal sentido, a saber:

  • Estados Unidos que posee el 40% del mercado mundial de compañías basadas en IA en su territorio, que apuntan al desarrollo del talento y la industria, al incentivo de los procesos de investigación y desarrollo, y a la reconversión profesional de los trabajadores;
  • Canadá que ha creado centros especializados en IA para desarrollar talentos y promover la investigación;
  • China quien lanzó en 2017 un plan para posicionarse como líder mundial en IA para el 2030;
  • Francia que ha puesto foco en el desarrollo de talento como centro de excelencia educativa y de investigación en IA;
  • Japón quien desde 2016 trabaja en la promoción de redes vinculadas a IA y fomenta la investigación y desarrollo; y
  • Corea del Sur que ha puesto foco en el desarrollo de la IA para la robótica.

La Argentina, en vista de las tendencias generadas por estos países y dentro del marco del Plan Nacional de Inteligencia Artificial (ARGENIA) busca posicionarse como líder regional de IA para el año 2030. ¿Podrá lograrlo?

Existen muchos otros aspectos a tener en cuenta que serán motivo de otros futuros artículos.